Segun todas las probabilidades, la revolucion española, que tan tímida se ha mostrado hasta hoi en el órden político, nada grande realizará tampoco en el órden económico. I tan jeneralizada está ya esta persuacion, que los fondos públicos que en un principio subieron en señal de fé, han vuelto a bajar en señal de desencanto; a la vez que el famoso empréstito nacional, con tanto entusiasmo acojido en el primer momento, no ha llegado en definitiva a ser cubierto sino en menos de la cuarta parte.

El réjimen gubernativo actual, empero, está lėjos de ser la causa de esto, por mas que se haya que

dado tan atras en la vía de la reorganizacion fundamental. La supresion del derecho diferencial de bandera, por ejemplo, que ha comenzado a ponerse en vigor el dia 1° del corriente, es una buena medida, i ella sola marca un espacio grande entre lo pasado i lo presente bajo el punto de vista económico.

La supresion no ha sido desgraciadamente completa, porque en España ningun partido (escepto el republicano que apenas nace) tiene convicciones trascendentales.

Otro decreto del gobierno provisional ha derogado el que prohibia esportar de la península e islas Baleares por mar o tierra el trigo, el maiz, el centeno, la cebada, el arroz i las papas.

Se dan, pues, pasos en el sentido de la libertad comercial (esta verdadera fruta vedada del Paraiso español), pero no pasos de jigante ciertamente.

El estado deplorable de las finanzas i de la industria, que es la fuente de aquellas, debia inspirar mayor arrojo a esos gobernantes, que con énfasis tanto se llaman a sí mismos « revolucionarios. »

Las finanzas, en efecto, marchaban en estos últimos años en retrogradacion visible, apesar de los ferro-carriles recientemente implantados, los cuales son siempre por donde quiera poderosos elementos de desarrollo industrial. Pero las cifras no dejan lugar a la ilusion; i ellas demuestran :

1° En cuanto a la renta de aduanas, un descenso a 209 millones de reales en el año económico de 1867 a 1868 respecto del producido de 1864 a 1865, que fue de 230 millones.

2o En cuanto a la renta de salinas, hubo descenso a 114 millones en el año económico de 1867 a 1868. En el de 1864 a 1865 el producido fué de 122 millones.

3o En cuanto a la renta de tabacos, igual fenómeno, o sea descenso de 366 a 321 millones en los

mismos dos citados años.

4o En cuanto a la renta de loterias (que no sirve sea dicho de paso sino para fomentar la supersticion i la ociosidad), el descenso, pues tambien lo hubo, fuẻ de 221 a 168 millones.

En suma, la elevacion de la rata de los impuestos. o su conservacion en la rata tradicional, léjos de aumentar los rendimientos no hace sino, por el contrario, disminuirlos; i ùltimamente esto ha sucedido de una manera alarmante. M. Gladstone, en Inglaterra, con el sistema opuesto ha obtenido mas de una vez los resultados mas favorables.

Pasando de las finanzas a la industria, sin conformarme con generalidades (como en otras ocasio nes

por necesidad lo he hecho), voi a presentar el cuadro de la situacion, contrayéndome a los principales artículos; a saber:

Lanas.

Ya he hablado a usted en otra ocasion de la decadencia en que se encuentra este producto español tan renombrado en otro tiempo. Las crías han sido, en efecto, descuidadas, i no tomándose precaucion alguna para sustraer los vellones de la influencia del aire, del lodo, de las materias resinosas en que abundan muchos árboles &. &. la lana que resulta es ruda i grosera, i llena de sustancias estrañas e inmundicias de que el lavado no alcanza a librarla sino mui imperfectamente. La lana española no puede, en consecuencia, soportar con buen suceso la competencia que le hace a las goteras de la península, por decirlo asi, el producto análogo procedente de otros puntos de Europa, de Australia i la América meridional.

Semejante declinacion ha sido el resultado de los privilejios escesivos que desde la época de Carlos V fueron concedidos a los dueños de rebaños i sus su

cesores.

La raza de donde salieron los mejores rebaños que hoi pacen en los campos de Sajonia i Françia ha dejenerado en su primitivo suelo bajo la deletérea accion de una proteccion mal entendida, como lo son

todas las protecciones oficiales mas allá de cierto limite. Los privilejiados, sin embargo, no se manifiestan convencidos del error, i figuran todavía en el número de los mas ardorosos adversarios de la libertad comercial.

Veamos ahora algunos, datos estadísticos.

La produccion de lanas finas en España se calculaba hace poco por M. Lestgarens (que es tan buena autoridad en la materia) de la manera siguiente:

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estimados por aproximacion en ciento setenta cinco millones de reales (43,025,000 de francos.)

Las diferentes clases i calidades se dividen así:
Leonesas.

Salamanquinas.
Segovianas.

Estas tres clases se llaman tambien trashumantes, porque provienen de rebaños sîn residencia permanente, i son conocidas en el comercio como de calidad superior.

Vienen en seguida las de Estremadura, provincia que produce con abundancia merinos de segunda calidad i cuyos rebaños son sedentarios tanto en invierno como en estío.